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miércoles, 23 de septiembre de 2015

Blas de Lezo contempla la victoria



Blas de Lezo observa la ruina de la Armada Británica en la laguna de Cartagena de Indias: Foto de JM Vallespín
Adquiere la colección en oferta Blas de Lezo

Blas de Lezo contempla la victoria 

 

Tras dos largos meses de asedio las tropas británicas derrotadas embarcan abandonando pertrechos y material de guerra. Ante la mirada entre exhausta y atónita de los defensores españoles, de América y Europa, se divisa el panorama de miles de soldados remando hacia lo que antes fue el orgullo de su armada, la otra Invencible.

La clave de la derrota británica llego en el momento crítico, los ingleses habiendo conseguido romper los dos anillos defensivos, Boca Chica  y el que forman el fuerte de Manzanillo y el Castillo de Santa Cruz, veían el botín cercano. Ante ellos sólo se interponía el fuerte de San Felipe de Barajas con los restos de las fuerzas hispanas.

El enemigo huye 

 

En esta situación el genio del Almirante Blas de Lezo entiende la oportunidad que se presenta, los soldados enemigos están exhaustos y muchos de ellos también enfermos. Contra la opinión de algunos des sus oficiales manda cargar contra el enemigo. Los elegidos son trescientos artilleros de la Armada que como diablos cargan contra el hereje al que no conceden perdón. Lo mejor del Ejercito Británico huye hacia su única salvación, el mar.


Pintura de Blas de Lezo en Carfagena de Indias


Óleo sobre lienzo 

 

Hemos creado la obra con esta situación en mente. No hemos tratado de ser realistas, mas bien hemos pretendido idealizar la situación pintando tan solo a Don Blas de Lezo y un abanderado portando el estandarte con la cruz de borgoña. En segundo plano un grupo de barcos representando la maltrecha flota británica.

La obra está realizada enteramente a partir de la lámina digital de G. Moreno que presentaremos en otra entrada. Está pintada al óleo sobre un lienzo de 116x70Cm.






Proxima exposición (octubre 2015)

 

Está obra y el resto de nuestro trabajo, en formato de láminas, se podrá ver y adquirir en la exposición que inaugura la Asociación Blas de Lezo.

martes, 22 de septiembre de 2015

Salida de La Habana


Navío español saliendo de La Habana


Técnica Óleo-Digital

Disponible en lámina o acrílico/óleo.

Navio el glorioso saliendo de la habana remolcado siglo XVIII


Como complemento al relato de este blog Saliendo de La Habana de José Ramón Vallespín Gómez, esta entrada quiere enfatizar la salida del puerto de La Habana, imponentemente defendido por las pétreas estructuras del Castillo del Morro. En efecto, el fragmento de nuestra pintura, mostrada al completo en la página correspondiente, permite distinguir la torre-faro que sobresale de la mole defensiva que guarnecía la bocana del más importante puerto español en el Caribe. En la imagen, parte de la tripulación boga afanosamente para remolcar el buque hasta donde el impulso de los remos pueda ser suplido por el soplo del viento sobre las velas.




lunes, 21 de septiembre de 2015

Exposición Almirante Blas de Lezo (II)

Como ya expusimos en una entrada anterior, el próximo octubre la Asociación Blas de Lezo inaugurará una exposición sobre la figura de nuestro insigne marino. También comentábamos que en artemilitarynaval íbamos a colaborar aportando pinturas y láminas originales para dicho evento.

Una de los trabajos en los que estábamos inmersos era la realización de un perfil artístico de la fragata comandada por Blas de Lezo en el conocido lance del apresamiento del navío inglés Stanhope. Para ello, utilizaríamos como referencia el impresionante cuadro que Cortellini pintó sobre el episodio y que obra en el Museo Naval de Madrid:


Sobre esta imagen confeccionamos un bosquejo aproximativo de partida que sería la base para la elaboración de dicho perfil:



Finalmente, tras un minucioso trabajo desarrollado progresivamente en intensas sesiones artísticas con amplias dosis de paciencia, el resultado final es la lámina que mostramos abajo y cuyas reproducciones podrán verse en la exposición:





martes, 1 de septiembre de 2015

Exposición Almirante Blas de Lezo



Este próximo mes de octubre la Asociación Blas de Lezo inaugura una exposición sobre la figura del insigne marino. Nos sentimos muy honrados pues hemos sido invitados a participar  elaborando pinturas y láminas originales para la ocasión. Todas las imágenes en esta entrada corresponden a bocetos,  están siendo elaboradas en este momento.

Estamos trabajando, entre otras, en estas obras:
  1.  Ilustración y pintura al óleo sobre el momento de la retirada de los Británicos.
  2.  Perfil de la fragata de Blas de Lezo en el apresamiento del navío Stanhope .
  3.  Mapa ilustrado del imperio Español en su máximo apogeo.
  4.  Láminas de soldados españoles que tomaron parte en la Batalla de Cartagena de Indias.

1. Ilustración y pintura al óleo sobre el momento de la retirada de los Británicos.

Retirada Británica. Tras el asedio y creyendo los británicos en los inicios del ataque que la victoria era segura, finalmente el ejercito Inglés es derrotado y su escuadra maltrecha, tanto que tras la fanfarronada de Vernon prometiendo que volvería para conquistar  Cartagena el almirante español dice aquello de "nos será con esta escuadra pues ya solo ha de servir para llevar carbón de Irlanda a Inglaterra".  En el cuadro se representa de forma idealizada, no intenta ser demasiado realista en cuanto a los detalles, un momento imaginado en  el que Don Blas de Lezo, y un abanderado, observan al Ejercito Británico embarcando en estos navíos destrozados por la batalla.

Pintura de la retirada británica de Cartagena de Indias

Entrada con los detalles del óleo Blas de Lezo contempla la victoria.

2. Perfil artístico de la fragata de Blas de Lezo en el apresamiento del navío Stanhope.

Perfil artístico de la fragata que mandaba Blas de Lezo en el conocido episodio del apresamiento del navío inglés Stanhope. Estamos tomando como referencia el cuadro que Cortellini ejecutó para representar dicha escena y que obra en el Museo Naval de Madrid. Esta será nuestra pintura de referencia:



Este es el boceto de partida para continuar con la elaboración de dicho perfil:



3. Mapa ilustrado el imperio Español en su máximo apogeo.

En el se incluyen ilustraciones de elementos relacionados con la época. En la parte alta las banderas de Portugal y la cruz de borgoña, representando a los dos reinos que permanecieron unidos entre los años 1580 y 1640. En el centro el escudo de la monarquía reinante, los Austrias.

En los laterales las columnas de Hércules y dos figuras que representan dos partes del imperio, un soldado español y un indio americano. En el centro el objeto de la obra, el mapa que integra todos los territorios que alguan vez fueron subditos de la corona.

Mapa de los territorios que alguna vez fueron eepañoles


4. Soldados españoles defensores de Cartagena de Indias frente a los ingleses.

Ilustraciones de oficiales y soldados pertenecientes a las diferentes unidades militares que guarnecían la plaza de Cartagena de Indias durante el ataque de las fuerzas británicas.

Boceto pintura de soldados en Cartagena de Indias blas de Lezo 2

Boceto pintura de soldados en Cartagena de Indias blas de Lezo 1





jueves, 6 de agosto de 2015

Arte de Ildefonso Palomares Bueno

Pinturas y modelos de nuestro amigo Ildefonso, gran apasionado de la mar y la Armada. Sirvió en la corbeta Descurbierta en su jueventud, de aquella experiencia naval nació esta gran pasión que expresa con gran sensibilidad en sus pinturas y modelos, os enseñamos a continuación una muestra de ellas.



Patrullera clase descubierta

Fragata Cristóbal Colón

Arma submarina 1

Arma Submarina 2

Diorama de la fragata  Clase F100

PINTURA NAVAL

martes, 4 de agosto de 2015

1. El Glorioso en el puerto de Veracruz



Pintura al oleo del Glorioso en la Habana


Saliendo de Veracruz

Texto: José Ramón Vallespín Gómez
A media mañana la cubierta del Glorioso hervía de actividad. El calor era ya intenso y para eso la noche apenas había sido un alivio, pero la gente estaba muy animada con la inminente partida. Por bajo de las voces de los contramaestres y el crujir de madera y jarcia con el trasiego de material, en las voces apagadas de la marinería se notaba una mezcla de alegría y ansiedad ante la perspectiva de la vuelta a la península. Cualquier travesía larga significaba un riesgo derivado de la meteorología y las enfermedades, pero si se trataba de cruzar la mar océana en tiempo de hostilidades como era el caso, había que contar con el peligro añadido de un encuentro con el enemigo, y eso ponía un punto de excitación en los ánimos de todos.
Se estaba terminando de embarcar las últimas provisiones y el agua cuando llegó el bote que anunciaba la inminente llegada del falucho que traía la carga más importante, la plata. Siguiendo las instrucciones previamente recibidas,  los oficiales dieron las instrucciones necesarias para que el embarque se hiciera de la forma más segura a la par que discreta. ¡Cuatro millones de pesos de plata amonedada! la discreción no era para menos. Don Pedro Mesía de la Cerda supervisaba todo con la lógica preocupación porque la operación se completara sin merma alguna, lo que le impedía disfrutar, como en tantas ocasiones hacía, de la satisfacción de mandar uno de los navíos de la Armada más modernos, diseño de Gaztañeta y construido en los astilleros de la misma ensenada de la Habana en la que en ese momento se encontraba fondeado. Desde cubierta podía ver toda la bahía con su lujurioso verdor caribeño, la ciudad con el campanario de la catedral como punto más reconocible y dándole aquel aire de puerto gaditano, y en el extremo de la canal el imponente fuerte de San Juan de Ulúa. Mientras estuviera a su resguardo se podía considerar protegido. A partir de allí, comenzaba la aventura.
Había dado orden previa de que en cuanto llegasen los caudales se fuera preparando el remolque por medio de los botes para aligerar todo lo posible la maniobra de salida, que quería realizar en cuanto tuviera la carga a buen recaudo y así evitar tentaciones al enemigo interior…

Sigue la historia


 

 

Pintura Naval

lunes, 27 de julio de 2015

Los buchones y el Canarias


Apoyo aeronaval en Ifni


Técnica Óleo-Digital

Disponible.

CASA 352
Buchones sobrevolando al Canarias. Ifni 1957
 
Como ya exponíamos en una entrada anterior referida al primer asalto paracaidista de la historia militar de España, el territorio de Ifni pertenecía a España desde el Tratado de Wad-Ras (1860), aunque su control efectivo se demoraría hasta 1934, con la expedición del coronel Capaz. Sin embargo, la independencia de Marruecos en 1956 marcó el comienzo del fin de la soberanía española sobre Ifni.

Constituido el estado independiente de Marruecos, comenzaron una serie de actividades armadas irregulares sobre el territorio del África Occidental Francesa que, inspiradas y propiciadas por el rey marroquí Mohamed V, se dedicaron a hostigar a las tropas francesas que guarnecían el territorio limítrofe con la parte sudoriental del nuevo Marruecos. Para ello, utilizaban como bases de sus operaciones los territorios españoles de Ifni y del Sáhara con la implícita anuencia del gobierno de España.

Esta situación pudo mantenerse precariamente en tanto las bandas armadas promarroquíes no atacaron objetivos españoles, aun cuando la pasividad y tolerancia de las autoridades españolas comprometía la posición internacional de España. Finalmente, la delicada política de compromiso del gobierno español fracasó cuando a comienzos de 1957 se produjo la inevitable agresión a un puesto español, siendo asesinados varios militares que lo guarnecían.

Como consecuencia de ello, el 27 de julio de 1957 se produjo el esperado cambio de política: el denominado Plan «Madrid», que incluía la cooperación con Francia para expulsar a las bandas armadas del Sáhara y del territorio de Ifni. Ello comportaba la organización, traslado y despliegue en el territorio continental africano de las fuerzas militares necesarias para lograr el objetivo militar propuesto. Obviamente, la proyección estratégica de las fuerzas requeridas exigían que la Armada y el Ejército del Aire se empleasen a fondo.

Para cumplir su misión, la Armada se dividió en dos agrupaciones: la Agrupación «A» la componían los cruceros Canarias, Méndez Núñez y los destructores Churruca, Gravina y José Luis Díez; y la Agrupación «B», con los cruceros Cervantes, Cervera y los destructores Miranda, Antequera, Jorge Juan y Escaño.

Respecto al Crucero Canarias -el protagonista de nuestra pintura- se dirigió a Ceuta a primeros de noviembre de 1957 para embarcar a la VI Bandera de la Legión del Tercio Duque de Alba, así como diverso material de guerra, desembarcándolos poco después en el Puerto de la Luz. Estas tropas serían posteriormente aerotransportadas hasta El Aaiún en aviones T-2 del Ejército del Aire.

Muy poco tiempo después de estas operaciones logísticas tendría lugar el ataque de las bandas al Ifni español y su capital, Sidi-Ifni. En efecto, el 23 de noviembre de 1957,unos 1.500 hombres armados atacaron diversos puestos avanzados, consiguiendo tomar algunos y cercar otros. Sin embargo, el intento de llegar a Sidi-Ifni fue repelido, sin que llegase a producirse tampoco el supuesto levantamiento de la población indígena que esperaban los atacantes.

En esta situación crítica, además del refuerzo urgente de Ifni con unidades de La Legión y paracaidistas, el Ejército del Aire envió sus aviones para bombardear allí donde los sitiadores mantuvieses cercadas a nuestras tropas, además del lanzamiento de víveres y suministros en tanto se organizaban las operaciones de rescate.

En este contexto tuvo lugar, el 7 de diciembre de 1957, la Demostración de Agadir, con el Crucero Canarias como principal protagonista, y que dejaremos para una entrada futura. Ciñéndonos a nuestra lámina, y de regreso de la Demostración, a partir del 20 de diciembre de ese mismo año, el Crucero Canarias, junto con los destructores de su agrupación, prestaron apoyo artillero a las operaciones terrestres que tenían por objeto rectificar el despliegue defensivo en torno a Sidi-Ifni. Nuevos apoyos por el fuego fueron demandados del Canarias en días sucesivos, pues se esperaban inminentes ataques de las bandas moras, de modo que las Navidades del 57 hubo de pasarlas su tripulacón, y las de los destructores acompañantes, arrojando fuego y metralla con su cañones de 203 y 120mm.

Asegurado el perímetro de Sidi-Ifni, las operaciones para expulsar a las bandas de sus bases sur-saharauis se iniciaron en febrero de 1958, con un ejército que ya disponía de suficientes medios motorizados e, incluso, acorazados. El momento culminante fueron los exitosos combates en las arenas de Sebjet Tennuaca para desalojar a un enemigo que ofreció fuerte resistencia. Durante la lucha, el Canarias permaneció frente a El Aaiún prestando apoyos artilleros y logísticos.

Por lo que a los buchones se refiere, los 15 HA-1112 enviados a la zona de operaciones fueron encuadrados, a partir de 1957, en el 71 Escuadrón Táctico. Su participación en la Guerra de Ifni comenzaría a partir del 30 de enero de 1958 desempeñando misiones de ataque a tierra con ametralladoras y cohetes Oerlikon de 80mm como los que he pintado en la ilustración. En la imagen podemos apreciar además el característico color azul que les distinguía.

Así pues, sobre la base del relato anterior, la lámina es una idealización de los apoyos aéreos y navales que prestaron a las fuerzas terrestres las unidades de la Flota, representadas por el Crucero Canarias, y el Ejército del Aire, significado aquí por cuatro de los célebres HA-1112 "Buchón" que surcaron los ardientes aires africanos del Sáhara e Ifni.

Para el desarrollo de la pintura, ver Taller de Pintura